RO´S ARGAN. JABÓN GOURMET.



¡Hola de nuevo! Por seguir continuar al hilo del producto de la última entrada, hoy quería contaros un poco mi experiencia con y sobre el jabón gourmet Ro´s Argan. El hecho de que sea "gourmet" suena realmente lujoso, ¿verdad? Luego os cuento algo más sobre esto.
Tenía mucha curiosidad por conocer su olor (lo siento, me pierden los olores casi más que las características de un producto) pero también por ver si su efecto es comparable al que yo considero, es su hermano mayor. Y aprovechando la última visita al Lush de Goya, me traje conmigo una muestra de este jabón.

Me está gustando bastante, aunque tengo mis propias reglas de uso como os contaré más adelante. Como es un trozo pequeño de muestra, lo estoy usando en exclusiva para lavarme las manos, y una vez únicamente lo usé para enjabonarme el cuerpo. Pero me da pena que se acabe aún, y como tengo el acondicionador en el estante de la ducha,  uso más este en el lavabo. Le he cogido un gusto a lavarme las manos... Y Ricitos, que hace todo lo que hace la mamá, también.

Olor, composición y modo de uso:
¿Qué es un jabón gourmet? Lush nos los explica así en su página con un artículo bastante extenso pero muy aclarador. A grosso modo os puedo decir que los gourmet son jabones altamente hidratantes y con unas fórmulas muy cremosas que buscan también nutrir y acondicionar la piel con su uso. Aparte de tener un aspecto, tacto y olor espectaculares. Utilizan bases de jabón especialmente formuladas por ellos de manera muy cuidada y no contienen ingredientes poco beneficiosos o que no ayudan a la sostenibilidad.
También como parte de la filosofía Lush tienen un impacto social importante pues los materiales de este tipo de jabones tienen una procedencia muy específica. En este caso, el absoluto de rosa turca procede de una empresa familiar de la zona, y el aceite de argán es procesado por varias cooperativas de mujeres de Marruecos de varias aldeas diferentes que permiten así que se certifique de manera oficial como producto orgánico proveniente de comercio justo, y que ayudan al desarrollo de esas comunidades.
Se utilizan ingredientes de alta calidad. El aceite de argán de cada trozo del jabón Ro’s Argan produce una espuma suave y cremosa que acondiciona y limpia. Mientras que el  aceite de rosa y el absoluto de rosa turca cobran vida en la piel, dejando un aroma delicioso.
mi trozo de jabón
La textura que tiene es muy cremosa pero consistente tanto al tacto como a la vista. Con una apariencia como de plastilina. No sé, visualmente a mi me recuerda a un trozo de pastel. Aparte de que, en la tienda, tiene una estética muy bonita con sus pétalos amarillos y rojos sobre el rosa de la primera capa de jabón. Digo en la tienda porque en casa, no se si se oxida o qué, pero el color varía y se queda todo el trozo rosa oscuro, perdiéndose el color crema central del jabón. Las propiedades, al menos por ahora, siguen siendo las mismas, y el olor perdura como siempre. Pero como digo, el aspecto queda más apagado y menos apetecible que en el momento de la compra.

He intentado en alguna ocasión que perdure algo más su olor sobre mi piel confiando en mantener también la suavidad del aceite. Es un poco engorroso porque consiste en utilizar, al terminar el lavado, esa "crema" que queda sobre el jabón si no lo aclaras. ¿Para qué tirarlo si se puede aprovechar? Cojo el jabón de nuevo entre las manos secas, y esa "crema" que recubría el jabón mojado queda en mis manos. Y me la extiendo. En seco, sí. De primeras parece que se quedan pringosas y que van a quedar pegajosas, pero las sigo frotando para que se absorba más rápido, y en cinco minutos están suaves como la seda y nada pringosas. Me encanta porque suelo pasar el rato olisqueándome las manos, con esa fragancia tan especial a rosa dulce, durante las siguientes cuatro o cinco horas y no dejo de acariciármelas.
Para mi gusto, el olor es muy similar, si no igual que el acondicionador. Aunque en el jabón es algo más intenso. 

Con el tiempo...
El trozo que tengo es pequeño, de una muestra, pero muy posiblemente compraré un trozo más grande. Y al igual que las grandes burbujas de baño como la plum snow, que se pueden reutilizar si las cortas en trocitos, una buena manera de conservar los jabones, todos en general, un poco más de tiempo sería trocearlos e ir usando de uno en uno para no estropear el resto con la humedad. Mi idea, cuando lo reponga, es dejar alguno de esos trozos dentro de la ducha para usar tras la ducha, imitando de alguna manera, la idea del acondicionador corporal de su misma familia, pero en este caso sin aclararlo al final. Quiero conseguir el efecto de suavidad que me deja en las manos. Aunque soy consciente que para eso y un plus de hidratación ya está el acondicionador con bastantes más aceites y mantecas para perdurar, penetrar y nutrir la piel. Pero ¿mi idea os parece una tontería? La diferencia de precio es importante si funciona... O al menos para alternar en la ducha diaria con el otro.

La ficha de producto que tiene Lush en su web es así. Y ya sabéis que me gustan mucho los gif que acompañan las entradas. En este caso, es hipnotizante el lavado de manos que se hace la mujer con toda esa espuma y tan cremosito... ¡Ains! Me encanta.

¡Ah! Antes de terminar, si los pétalos que se van soltando en cada uso no te gustan demasiado, o te parecen incómodos, o simplemente quieres mantenerlos a raya para aprovechar también todas sus propiedades y que no se vayan por el desagüe, puedes meter el trozo de jabón dentro de un trozo de media para que no se esparzan y utilizarlo ahí metido. Podrás beneficiarte de toda la cremosidad del jabón sin dejar más rastro que su espuma. Este mismo truco te sirve también para las burbujas de baño que tienen también pétalos, trocitos, o algún tipo de elemento que no quede disuelto del todo.
Y también utilizando una media como contenedor, si adoras el olor de cualquiera de los jabones o de alguna bomba de baño, siempre los puedes utilizar como ambientador, o guardar en un cajón o en el armario y que perfumen toda tu ropa. ¿Te imaginas las toallas oliendo a Ro´s argan justo cuando sales de la ducha? ¡Para morirse!

RO’S ARGAN. ACONDICIONADOR CORPORAL.




¡Hola de nuevo! Esta vez vuelvo con uno de mis productos preferidos. Y de mucha más gente ya que es un top ventas y de los más queridos de la cadena.
Es el acondicionador corporal Ro´s Argan y del que guardo un muy buen recuerdo de cuando lo conocí y del uso principal que yo le he dado. Os cuento: en aquella primera visita a Lush, en la tienda de Plenilunio, cuando mi tripa de embarazo ya empezaba a notarse, la dependienta que me atendía consideró oportuno hacerme una demostración de este original producto en el brazo. "Para que además, tú también te des un capricho", me dijo con cierta complicidad. Yo me quedé un poco descreída pensando que iba a saco conmigo a venderme el producto (bien pensado es para lo que está ahí, y yo solita fui quien se metió en la boca del lobo) pero teniéndolo en la mano, lo primero que hizo fue exfoliarme el antebrazo, creo que con el exfoliante Rub Rub Rub. Y tras aclararlo me dio a oler, por fin, el acondicionador. Y ahí estuvo lista, porque si estando embarazada no hubiese pasado el filtro del olfato, ya no habría sido posible seguir con la demo de ese producto aunque hiciese maravillas. Mientras me hablaba de sus propiedades de hidratación y suavidad, y la facilidad de uso y demás, mencionó la palabra clave: "antiestrías". Y en ese momento supe que me la iba a llevar a casa a pesar de su precio de 24,50€ los 225g.

Leí en la etiqueta que tenía más de un año de duración por lo que sí, contiene sintéticos conservantes. Pero con la política tan clara que tiene Lush al respecto de la información sobre su uso de los parabenos y los sintéticos seguros (que se puede consultar en su web en varios artículos como este o este) no me asusté demasiado. Ya que, además, los sintéticos que se usan en este artículo en concreto se dan en forma natural por la composición de sus ingredientes, en su mayoría.


Olor, composición y modo de uso:
Su olor, que para algunas es su mayor virtud, para otras es su gran fallo. Y es que tiene una fragancia muy penetrante en la que destaca su dulzor, como a miel (aunque no la lleva en su composición) y el perfume intenso a rosa, conseguido con la infusión de los pétalos de rosa de Damasco. Como digo es un olor potente y bastante característico, que comparte fragancia con varios productos más como la barra de masaje Pearl, la burbuja Rose Jam Bubbleroon, el jabón gourmet Ro´s argan y el gel de ducha, de edición navideña, Rose Jam.

Cuenta con hasta 7 aceites naturales y 3 mantecas diferentes para una hidratación sublime, entre los que destacan el aceite de argán, la manteca de cacao, la manteca de cupuacu, aceites de nuez de Brasil y almendra y manteca de karité.
Me resulta muy curioso que a pesar de los ingredientes que sirven para su conservación, no contiene nada con origen animal, por lo que es un artículo vegano certificado 100%.

El concepto de acondicionador corporal es el mismo que el de un acondicionador de pelo, en el que el cuerpo, una vez limpio está en condiciones óptimas para recibir las propiedades de hidratación y suavidad del producto, aclarándolo después. Fue una idea original de una de las co-fundadoras de Lush y un capricho para ella, que adoraba el perfume de las rosas, y en su honor se creó el producto como indican en el tarro. Su uso, y parte del resultado, es similar al de un aceite de ducha que propicia la humectación natural de nuestra piel creando una ligera película protectora.
Creo que una duda común que tenemos todas sus fieles es ¿y si no lo aclaro olerá durante más tiempo? ¿me dará más hidratación? Y la respuesta es afirmativa en ambos casos, aunque no de manera significativa. Como con muchos productos de Lush, el uso que las clientas hacemos de ellos no siempre se limita a la idea original para lo que fueron ideados, y esta sería una aplicación más para su uso que podría alargar unas horas más sus características.

Así está el mío
Su uso principal es acondicionando el cuerpo tras el gel, como había dicho ya, y para eso hay que extenderlo y frotarlo bien sobre el cuerpo aprovechando que la piel húmeda va a facilitar que lo distribuyamos mejor y así, usemos menos producto del que puede parecer que se necesita. No hace falta usar mucha cantidad, sino extenderla bien por toda la zona que queremos cubrir para estimular la circulación y entonces, aprovechar el vapor del agua y el calor de nuestro propio cuerpo, mientras se mantienen abiertos los poros para recibir todos los aceites y mantecas que darán lustre e hidratación a la piel. Luego, en el aclarado, veremos que el agua resbala manchada, como cuando quitamos una mascarilla, y ligeramente aceitosa, pero dejando nuestra piel muy jugosa, hidratada y muy suave. Sobre todo si antes de aplicar la crema habíamos usado algún exfoliante. Yo no noto absolutamente nada de sensación grasa tras su aplicación, y sí la piel muy elástica. 
Evidentemente, la usé durante el resto del embarazo en tripa, riñones, pecho, culete, cadera y muslos. Las partes que me interesaba que se mantuviesen más elásticas por el tema de las estrías. Y estoy contenta porque, bien por la crema, bien por mi constitución ¡no salió ni una! 
También la facilidad y lo simple de su uso me animaban a seguir usándola a diario. Incluso Ricitos la usaba conmigo en su tripa y piernas antes de salir de su ducha diaria. ¡Claro, culo veo, culo quiero, jajaja!
Más o menos, me duró unos tres meses largos, si no cuatro. No recuerdo bien. Y ya hay otro bote en casa...


Con el tiempo...
Seguí usándola hasta el final del embarazo, y como coincidió con el verano, varios días también la usaba en los brazos y hombros porque me daba mucha sensación de frescor pensar en darme unos toques con la toalla para secar, un vestido por encima y a la calle. No necesitaba más. Repito que me gustaba mucho la sensación de piel jugosa y elástica que se queda. Y el olor, por supuesto.
Mucha gente critica que no es muy hidratante. Y bueno, yo creo que, efectivamente, no es la más hidratante que tiene la marca. Para eso me quedo con Charity Pot, por ejemplo. pero esos otros efectos y el ver que la piel no se queda grasienta como con cualquier hidratante postducha normal, para mí han tenido mucho valor.

Hablaba antes de otros usos que se le pueden dar a este acondicionador, y entre ellos, quiero destacarlo como crema de afeitado (aunque para eso me parece carísima) y el que me encanta: a modo de mascarilla para reparar puntas abiertas del cabello o como un suavizante y acondicionador del cabello más (teniendo mucho cuidado de no tocar la raíz si no queremos un efecto graso antes de tiempo). También se podría usar sin aclarado para el cuerpo, pero con la piel húmeda, para las pieles más resecas. Digo con la piel húmeda para que siga creando esa capa humectante que os decía, que será la que facilite que nuestra humedad natural no se escape a lo largo de la jornada.

En el vídeo gif de uso que sale en la web de Lush mostrando la ficha del producto, yo creo que la modelo utiliza una cantidad exagerada de crema. Parece que duele haber gastado el dinero en un producto que se va por el desagüe con tanta facilidad y con una vida útil tan escasa, aunque el resultado lo vale con creces.


Y vosotras ¿habéis probado el Ro´s argan de Lush? ¿La adorais o la odiais?
Contadme en los comentarios...

*Este es un artículo también publicado en mi perfil de Steemit como @Tanusk*


PLUM SNOW. BURBUJA DE BAÑO


En una de las últimas visitas a la tienda en busca de algún producto rebajado que se viniera a casa con nosotras, tuve que ir con Ricitos, así que sabía que habría parada obligatoria con las burbujas y las bombas de baño; y con un poco de suerte podría verlas en acción allí mismo en los barreños (que le encanta).
No fue el caso, pero sí me permití hacer algunas preguntas a la chica que nos atendió y aprender algo más de estos productos, que en mi caso, siempre habían estado relegados a una segunda categoría.

Lo primero que yo necesitaba saber es la diferencia entre las burbujas de baño, como es el caso de esta, y las bombas de baño, normalmente más pequeñas. Y, aparte de que las dos están preparadas con aceites, mantecas y otros ingredientes especiales y naturales que las hacen aconsejables a ambas para el cuidado corporal, y del bicarbonato que les otorga también cualidades limpiadoras para la piel, las burbujas de baño tienen un ingrediente adicional (ácido tartárico) que provoca que se cree muchísima cantidad de espuma, densa y duradera. Un poco más divertidas estas últimas, quizá. O al menos para los niños.

Me inquietaba un poco el asunto de que, por mucho que le gusten a mi hija (yo no las había usado), las burbujas y bombas sólo se pudiesen usar una vez. Me parecía un poco absurdo ya que no son baratas precisamente. Y esa fue la excusa con la que me presentaron a esta pequeña gran burbuja de baño en edición limitada de Navidad. Por menos de 7€(afortunadamente la conseguí en rebajas y a mí, me salió a mitad de precio) la dependienta me dijo que era reutilizable lo que hizo que me intesara un poquito más.
Además, por su gran tamaño, más grande que la palma de mi mano, pensé que podía cortarla en seis pedazos, y así eran seis baños por poco menos de 1,25€ cada vez. Como capricho para la peque ya no me parecía tan descabellado, así que nos animamos a comprarla. La usaríamos en los baños de fin de semana y así darle al momento del baño del domingo un punto especial y alargarle un poco la vida a la propia burbuja.




Olor, composición y modo de uso:
A Ricitos le encantó su apariencia con ese color ciruela tirando a rosa fucsia (el rosa es su color favorito, cómo no) con el copo de nieve central que parecía de azúcar (también le recordaba a su película preferida, Frozen 😅 ). Y lo primero que hizo, como creo que nos pasa a todas, es llevárselo a la nariz. Una prueba importante. Dio un veredicto positivo porque "buele genial, mamá" pero creo que sin reconocer bien los olores entre el dulce de la ciruela y el cítrico como de la mandarina. Desde luego, aunque dulce y frutal, para mi gusto no resulta nada empalagosa.

Los ingredientes principales del Plum Snow son la ciruela, el aceite de naranja, el absoluto de osmanthus y el petitgrain. Por lo que resulta bastante revitalizante y fresca en sus casi 250g de peso. Es bastante suavizante para la piel, que incluso se siente hidratada al salir del baño gracias a esos aceites.
Como las bombas y burbujas de baño son autoconservantes sí contienen una pequeña cantidad de sulfatos y componentes detergentes para hacer su trabajo de manera eficaz.

Para utilizarla correctamente y poder disfrutar de todos sus beneficios, tanto estéticos como funcionales, debemos activar la burbuja con el chorro del agua de la ducha: ya sea soltando el trozo justo bajo el grifo, y con la presión que cae el agua irá levantando la espuma por esa parte; O bien, y esta es la manera en la que nosotras la utilizamos, con el mando portátil de la ducha moviendo el chorro sobre la superficie del agua, donde la acción de burbujas ya estará extendida por toda la bañera, y no dejará de formar espuma por donde pase la presión del agua.

Este es uno de los trozos, de las seis particiones, y hace este efecto en la bañera. No se ve bien el agua, pero está con un tono rosado...













Con el tiempo...

Esta burbuja de baño se creó como colección de Navidad, junto a otros productos de la gama Snow flake, derivada de una línea ambientada en el gel de ducha Plum rain. Se estrenó este 2017, pero es posible que regrese el año que viene junto a otros clásicos navideños.

El aspecto del agua, una vez disuelta, se vuelve rosa y algo más densa al tacto, como babosilla. Pero luego, aparte de la hidratación que os comentaba no deja restos de color, aunque sí de olor de una manera muy sutil y suave. Más que los champús.
Y por supuesto, la espuma. Una espuma densa y blanca que se mantiene durante todo el baño y que hace del momento el baño un poco más divertido y diferente.

Esta es la mía

En esta ocasión no dejo enlace al producto en la web de Lush porque, al ser edición limitada, ya no lo tienen en catálogo. Disculpad las molestias.

¿Vosotras habéis probado las burbujas de baño? ¿Cuál es vuestra favorita? 


BIG: ACONDICIONADOR DE PELO SÓLIDO




El acondicionador de pelo sólido Big fue como una epifanía cuando lo descubrí en la tienda. 
Siendo una compra posterior al champú Big, vi la solución a mis problemas con las rebajas al 50% por 3,97€. Un precio más que razonable, y más para tratarse de un experimento a ciegas. 
Así que estaba terminando las compras de Reyes de último momento, y entre las prisas y las ganas de terminar por el barullo de gente que abarrotaba la tienda Lush de La Vaguada, ni siquiera pregunté a las dependientas por sus propiedades o por la idoneidad del tratamiento completo y sus beneficios. Fue un poco arriesgado por mi parte ya que no había oído ni leído nada sobre él, y de hecho, desconocía su existencia, pero se vino a casa con el deseo de probar cuanto antes la combinación.

Olor, composición y modo de uso:
El resultado no pudo ser más decepcionante...
Seguía a ciegas respecto a sus características, olor y composición, pero con la seguridad de que tendría algo más que ver con su hermano, el champú.
Me encontré un ligero olor al coco de su composición. Pero nada comparado al súper olor que prometen en web o algunas opiniones... En seco, directamente no me huele a nada reconocible, y pierde esa seña de identidad de los olores tan característica de los producto Lush. Cuando está húmedo y ya aplicado sobre el pelo sí se aprecian algunas notas de olor más afrutado, pero a mí no huele a nada en especial.

El tacto cuando la pastilla está húmeda no es baboso como algunas cremas acondicionadoras, pero tampoco anticipa ningún tipo de sensación especialmente plácida. Sí he de decir que mientras se frota entre las manos, produce una ligera crema (nada de espuma) que sí se me antojaba más nutritiva en el pelo. Pero, para mi gusto, y por desgracia me equivocaba. Mira que he intentado que me guste...

Me encontré, de repente, que no sabía cómo aplicarlo, a pesar de saber que como casi todos los productos sólidos de la marca se puede frotar entre las manos y dar el sobrante por el pelo (de medios a puntas), o pasar la pastilla directamente por la cabeza.
En el intento de la primera manera, no me dejaba apenas crema en las manos para repartir por el pelo. así que la tuve un buen rato entre las manos, como si fuese un jabón, intentando sacar más producto que aplicar.
Y de la segunda, la única manera en que me he encontrado cómoda ha sido pasándolo por encima del pelo como si me estuviese peinando, de adelante hacia detrás. Tenía que apretar un poco contra la cabeza para que me diese la sensación de que estaba dejando producto en el pelo... Entonces, al mirar la pastilla, y de manera instintiva he pensado: ¡uy, qué poco va a durar esto! Ojalá me equivoque. aunque sí tengo claro que los acondicionadores duran menos que los champús.
No sé, no me dice nada y como acondicionador pensaba que me dejaría el pelo sedoso y desenredado y no ha sido así como primera impresión. Lo he dejado actuar unos minutos mientras me enjabonaba el cuerpo y al aclarar sí estaba un poco más suave, pero no como me esperaba.



Con el tiempo...
Cada día me gusta menos y siento que el producto se va acabando mientras me deja todo el pelo muy enredado tras su uso sin suavizar el efecto del champú y sin haber visto su verdadera magia como comentan en los comentarios y review por internet.
Como os comentaba antes, lo compré pensando que era el complemento perfecto para el champú Big, pero no me ha gustado el resultado de los dos juntos. De hecho, consultando en tienda me han dicho que para un pelo fino y no especialmente graso, quizás es una mezcla un poco "agresiva" en cuanto a ser demasiado astringentes, y entonces resecaría de más.

Editado:
Pues al final he seguido los consejos que varias lectoras me habíais dado por facebook, e incluso una dependienta me recomendó cuando lo comenté en tienda, y he cambiado el champú para usar con este acondicionador. Por ahora lo estoy usando con Honey, I wash my hair y el cambio ha sido importante, y sobre todo, notorio.
En primer lugar porque la aplicación en el pelo, al no terminar tan reseco del lavado, ha sido algo más sencilla. Y por otro lado, porque he decidido no escatimar con su aplicación, es decir, que aunque tenga que restregarlo veinte veces por el pelo no lo dejaré hasta que no sienta algún efecto de que lo estoy usando en el pelo mojado en cada uso. Entonces, lo que sí que también he cambiado, es que lo paso como un peine por la zona superior de la cabeza, pero luego me deleito bien en los medios a puntas, con todo el pelo cogido y frotando bien hasta sentir la cremosidad de la pastilla en el pelo.
Ya digo que el resultado ha sido diferente en cualquier caso, y tras unos minutos de reposo en el pelo antes de aclarar, he podido peinarlo incluso con los dedos.
Igualmente he usado crema hidratante posterior, pero sí más por la costumbre, que en este caso por la necesidad.
De esta manera es más probable que sí lo termine, creo que sin mucha pena igualmente, pero al menos no dejarlo olvidado en un rincón hasta que le salgan hongos o algo así. No creo que repita, pero sí merece la oportunidad de llegar al final en mi baño y no terminar regalado o en la basura.

Lush nos presenta en su página este acondicionador así, y con un sencillo gif en el que unas manos aplican el producto en el pelo como a modo de uso. Muy útil. Yo debería haberlo mirado antes de utilizar el producto varias veces mal.

BIG: CHAMPÚ

 

Una de las muestras que recibí con mi primera compra fueron un par de tarritos del champú de sal más conocido, Big. También llamado en otros países, Sublime. Había visto a varias vlogger (video blogger) y leído en otros tantos blogs hablar mucho de este champú y su poder voluminizador astringente y me llamaba bastante la atención desde la primera vez. Aparece en muchos lugares como uno de los productos estrella de Lush. Las dos muestras, que venían bien colmadas (es una de las cualidades que he observado como característica de la tienda Lush de Plenilunio en comparación con otras) me dieron para unos cuatro lavados. Podrían haber salido más lavados, pero con este champú en concreto tuve un error de novata, luego os lo cuento.

Algo de lo que solo algunas de estas chicas bloggeras hablaban era sobre el efecto de uso de las primeras veces y su impacto en el pelo con un champú sin siliconas: resulta que la sensación es sumamente desagradable en el momento del lavado porque el pelo se reseca un montón y, si es de medio a largo, se convierte en una maraña de tirones sin salida. Creo que esto sería muy importante que lo indicasen en el momento de la compra, ya que puede llevar a falsos disgustos con el producto y que tiene una sencilla solución. Con los lavados de mis muestras tuve suficiente para comprobar que sí me gustaba el producto (me di cuenta cuando se me acabó, es decir, no desde el primer uso), y para saber que si finalmente lo compraba, debía comprar también algún acondicionador o crema, tratamiento... no sabía el qué, pero algo para que el acabado fuese suave, hidratante y no me rompiese el cabello. Mi pelo es largo (por debajo de las axilas), ligeramente ondulado y bastante fino, así que debo cuidarlo durante todo el proceso.
Y algo sobre lo que no hablaban es sobre el poder relajante y de exfoliación que tiene este champú. El aplicarlo con un suave masaje sobre el cuero cabelludo es imprescindible, y sentir los granos gruesos de la sal deshaciéndose entre los dedos y el pelo recomiendo que se haga con los ojos cerrados para llevar el lavado a otro nivel.

La verdad es que desde que lo uso, porque sí lo compré al final en el único tamaño en que se presenta de 330g por 16,50€, sí he notado una mejoría en el aspecto de mi melena, que ahora está más brillante y con algo más de textura. Así que sí, en mi caso sí me aporta más volumen, incluso cuando lo dejo secar al aire, que es la mayoría de las veces. Con las niñas pequeñas y los baños al lado de los dormitorios, te vuelves un poco ninja en lo que a tus cuidados se refiere, si es que quieres estar sola y en paz. 😁


Olor, composición y modo de uso:
En la composición pone que usa aceite de coco (para suavizar) pero yo no soy capaz de identificarlo en el olor, y eso que es de mis preferidos. Yo esperaba un olor como a salitre (que no me hubiese disgustado, si fuese el caso), dada su composición principal a base de este ingrediente. O bien a limón o cítricos, que también están en gran proporción. Es un olor que no es ni dulce, ni afrutado, ni floral tampoco, como tantos otros productos que hacen característica a la marca. Al contrario, cuando lo olí sobre mi pelo, tanto en mojado como en seco, me daba una sensación a limpio como de peluquería. Y bastante refrescante.

Los ingredientes que utiliza son sal marina gruesa, aceite de coco como os comentaba, varios aceites e infusiones cítricas, infusiones de algas, absoluto de vainilla y agua de mar.

Así va el mío
Respecto al uso, la textura que tiene es bastante líquida y un poco engorrosa con tanta sal. Me explico: la primera vez que lo utilicé, y alguna otra después, cogí un buen pegote y me lo planté directamente en la coronilla para empezar a masajear mientras buscaba la espuma. Pero lo que ocurrió, porque yo lo apliqué como un champú al uso y como siempre lo había hecho, es que toda la sal se cayó al suelo de la bañera en cuanto metí los dedos. Sólo me quedó en el pelo el componente líquido. Y claro, no salía espuma. Además de los nudos que se hicieron en el pelo en solo unos minutos y que tuve que coger varias veces más un pellizco de champú hasta lograr espuma.
Poco a poco he cambiado la manera de utilizarlo, y lo primero de lo que siempre me aseguro es que el pelo esté bien mojado, mucho. Luego, con el champú en los dedos como si fuesen una cuchara (más o menos esa es la cantidad que yo utilizo por lavado tras mucho ensayo y error) y con cuidado de que no se caiga la sal ni se escurra el líquido, lo dejo sobre el cogote y masajeo con las puntas y despacio, con calma. De esa manera, la espuma se va formando en el cuero cabelludo, pero las puntas también se van impregnando con ella, y a la vez, protegen que todos los granos gordos de sal no salgan disparados y se desperdiguen por la bañera. Así, también evitamos no tener que volver a coger más producto y ahorramos un poquillo más que, como habéis visto, barato no es. Aunque es un bote que sin llegar a los cuatrocientos gramos y a pesar de que parece que no va a durar mucho con la cantidad que se usa por lavado, sí dura, sí. Además deja el pelo tan limpio y suelto, que dura más días sin tener que lavarse por una apariencia sucia o grasienta. Y se nota la sensación de frescor de llevar la cabeza limpia, lo que es un gusto. Aunque en la tienda me han recomendado no usarlo más de tres veces a la semana porque ahí sí que resecaría demasiado el cabello.

Siempre pienso que éste debe ser un champú ideal para regular un cabello que sea muy graso. Estoy segura de que la persona notaría una gran diferencia con su uso continuado en lo que a raíz respecta.


Con el tiempo...
Después del uso continuado, y con el tiempo, la sensación de lavado me ha ido cambiando. Toda esa "sequedad" que parece que envuelve el pelo en cuanto lo aplicas y lo vuelve estropajoso, se va en un momento si lo peinas con el champú puesto. Bueno, yo lo hago así. Y entonces el tacto, una vez peinado y con el champú aún en la cabeza es genial. Sedoso. Me gusta mucho. Aunque sigue necesitando de un extra de hidratación para un resultado óptimo. Creo que a casi todos los champús sólidos también les ocurre. Ya os lo confirmaré.
Aunque si soy sincera, el pelo de Ricitos es bastante fino también y, como su nombre indica, lleno de rizos, y yo no me atrevo a ponerle este champú porque me da que le va a romper mucho el pelo... Teniendo en cuenta lo secos que son estos cabellos rizados ya de por sí. Para desenredárselo en la ducha, con el tiempo que hay que echarle y que no es poco en un pelo liso, no lo veo muy efectivo. ¡Pfff! me estremezco sólo de pensar en los enredones que se le formarían. Eso sí, creo que le encantaría sentir cómo se disuelve la sal en su cabeza convirtiéndose en espuma con un simple masaje. Seguro que es magia para ella.
Estoy pendiente de ver si también el uso de SLS (sulfatos suaves y testados desde hace más de 30 años) en la composición del producto afecta de alguna manera en el color de mi cabello teñido con tinte químico. Por ahora es el único champú que estoy usando, en exclusiva, desde hace más de un mes, así que podré deciros algo más adelante.

¡Ah! Por cierto, Big tiene un acondicionador sólido. Os hablo de él en otra entrada.



Lush nos ofrece así este champú en su web. Y como viene siendo habitual en varios productos, un GIF sencillo de cabecera en el que se utiliza el producto in situ, resulta bastante útil.


¿Vosotras lo habéis probado? ¿Y qué tal la experiencia?

ENAMORADA DE LUSH: CONOCIÉNDONOS. PLENILUNIO.

¡Hola! Soy Tania, una mujer de 36 años a la que le apasiona el tonteo con la cosmética desde que era muy jovencita. Texturas, colores, olores... me ganan y fidelizan en una buena firma. Soy muy tauro, en ese sentido, y todo lo relacionado con las experiencias sensoriales me vuelve loca.

Tengo dos hijas pequeñas, una de ellas solo de tres meses que me acompaña a todas partes en su pañuelo rosa, y la otra ya a punto de cumplir los cuatro años, mi Ricitos, que lleva el mismo camino de la madre. ¡Perdición! Al padre ya lo tenemos asustado desde que nos vio en acción la primera vez que entramos en una tienda de Lush. 
Y es que no fue para menos:




Habíamos pasado por la tienda Lush del centro comercial de Madrid Plenilunio infinidad de veces. Aunque pensándolo bien, y siendo que abrió sus puertas en abril de 2017, quizás no tantas... pero era un must por el que siempre pasábamos cuando íbamos al centro comercial. ¿Cuántas veces no nos habíamos quedado mirando a alguna de las dependientas (casi siempre mujeres, aunque ahora ya se ven más hombres de dependientes, por ejemplo en La Vaguada, cosa que me encanta) cómo preparaban sus “mejunjes” de colorines y espuma en la puerta del local? Y por supuesto, llamaban la atención esos olores tan ricos, afrutados y dulces, que se notan varios metros antes de pasar por la puerta y tanto color en el escaparate.
El caso es que yo, con mi tripota de embarazada y Ricitos, nos quedamos más tiempo del habitual mirando frente al escaparate. Y nos invitaron a pasar. Mi marido se hizo el despistado para pasar de largo, pero no, ya era tarde porque nosotras estábamos entrando, seducidas por los sentidos y con una sonrisa de oreja a oreja. 
Quiero dejar claro, ya desde el principio, que no soy mujer de ir de compras por regla general: no me da el dinero, ni el tiempo, ni las ganas. Vamos, que no me gusta. Aunque en cuestión de cosmética es diferente. Uno de mis vicios. Quizás por mis tipos de trabajo, he tenido la posibilidad de acceder a buena cosmética con precios asequibles (en ocasiones algo elevados por el tipo de producto) desde que era una chiquilla y siempre con mucho interés porque ha sido algo que me ha gustado bastante, al punto de formarme en ello y ser incluso consultora y representante de un par de firmas.

Ya dentro, enseguida una chica jovencita me preguntó si conocía la marca, y aunque me sonaba y ante mi negativa (claramente receptiva, como me encontraba) me empezó a contar algunas curiosidades de la marca:
  • Todos los productos utilizan componentes frescos en su composición para obtener todas las propiedades que nos ofrece la naturaleza.
  • Son elaborados de manera manual (en cada producto viene indicado fecha y persona que lo preparó. También una lista de los ingredientes utilizados en su composición de mayor a menor proporción)
  • La mayoría de los productos están certificados como vegetarianos, y otros tantos como veganos, también.
  • No utilizan siliconas ni apenas componentes sintéticos. Y tienen muy limitados los parabenos o sulfatos que usan, que solo aparecen en algunos productos de conservación especial, siendo los que utilizan de los menos agresivos y con muchos años de uso demostrado en humanos en todo tipo de productos cosméticos habituales.
  • No testan en animales, y tienen incluso certificados que lo atestiguan.
  • Están comprometidos con el comercio justo y sostenible, y muchos de los ingredientes que utilizan son comprados por esta vía a comunidades autóctonas productoras, siendo componentes de bastante buena calidad y muy puros.
  • También, como era de esperar y en consecuencia, tienen un compromiso ecológico con un programa de reciclaje de envases. ¿Sabéis que por cada cinco envases vacíos que les llevas, te regalan uno de la mascarilla fresca que elijas?
  • Tienen una campaña solidaria, permanente, con diferentes asociaciones y organizaciones de varios ámbitos sociales y con la naturaleza, en la que les donan los beneficios íntegros (menos el IVA) de la venta de su Charity Pot.
  • Y otra campaña, esta aleatoria, Cadena de favores, en la que te regalan un producto de su lineal fijo para que tú sigas la cadena en tu entorno. Es una iniciativa muy bonita. Aunque hay quien la tacha de puro marketing. Pero yo pienso: bendito marketing si “todo” el daño que hace es que buscan de manera indirecta alguna venta facilona.

Mientras me contaba todo esto, me ofreció asiento (porque se me veía ya cansada con la tripa) y me hizo una prueba de rutina facial en el brazo para enseñarme varios productos. Yo, me dejaba querer, por supuesto. Y otra compañera vino a hablar con Ricitos y me pidió permiso, si la niña quería, para darle una vuelta por la tienda y que ella también tuviese sus pruebas de producto sobre la piel: labiales, jabones, bombas... ¡Menudo detallazo, y la peque tan feliz! Ella misma me dijo después: “mami, me ha encantado el brillibrilli, los colorines y los olores.”

Necesitaba alguna cosilla para mis cuidados, también alguna cosa de lo que me enseñó que me cautivó al instante como un capricho, y también algo para la niña, así que nos llevamos: el acondicionador corporal Ro’s Argan, un Charity Pot grande a favor de la fundación Daniela, un exfoliante labial Bubblegum, una pasta de dientes Toothfairy y una barrita de sérum Full of Grace. Acompañado de un montón de tarritos de muestras (¡muestras! ¡muestras everywhere!) para mí, para Ricitos, e incluso para el papá: Big champú, Enchanted eye, Kalamazoo, Sleepy, y Brazened honey.

Y como colofón final, tras más de media hora que creo que estuvimos allí, me regalaron una barrita de masaje Therapy, en su tamaño normal (no muestra) como parte de la cadena de favores. El regalo ya me dejó muy sorprendida en sí y me engordó cinco kilos más de lo contenta que me iba, pero pusieron un mensajito a boli en la tarjeta que, tras los mimos, la charla y mis hormonas, y aún siendo muy sencillito, me emocionó. Aún hoy, cuando recuerdo esa sensación: estando embarazada siempre te dicen "¡cuídate!, ¡déjate mimar! o ¡protege y cuida esa tripita!". Te lo dicen desde el cariño, pero hay días que no tienes ya fuerzas y lo que quieres es que sean los demás los que te cuiden; y que alguien te trate a ti, sin conocerte, con tanto cariño como para regalarte algo para que te puedan mimar en casa... pues me dejó muy sorprendida para bien.



Fue un gran acercamiento a la tienda, no me podéis decir que no. Para nosotras, como descubrimiento, y para ellos, por la buena labor de captación que hicieron. Según mi gusto, ese trato extraordinario y con tanto cariño marca una diferencia demasiado grande con la indiferencia a la que estamos acostumbrados en otras cadenas y tiendas de cosmética generales. Y entre eso, el color, el olor y la alegría del lugar, como no podía ser de otra manera, se creó una enamorada más de la marca Lush (somos regimiento) que se crea un hype impresionante cada vez que lee o ve opiniones sobre algún producto nuevo que llega.

Así que esta es la razón de ser de este blog: contaros mis experiencias en tienda y, sobre todo, de uso de los productos. Tengo muchas ganas de dejar mis impresiones por aquí, a ver si coincidimos, y de aprender de vuestros comentarios con algún truco más o rebatiendo lo que digo. 
Mi idea es ir creando una entrada por cada producto probado, y también de las visitas. En principio, las entradas las subiré lunes y viernes, pero ya sabes que si quieres que te lleguen a tu correo directamente, sólo debes suscribirte y te llegarán cómodamente al mail. Dejaré indicado si son tallas de muestra o productos del lineal habitual o de temporada. Y estoy dispuesta a ir editando entradas si hay algo interesante que aportar que llega a posteriori de la publicación. También dejaré, en cada post de producto, el enlace a cada uno de ellos en la web de Lush España. Así podréis ver sus fichas técnicas y alguna cosa más que yo no haya comentado, y podréis leer las opiniones que dejan otras personas sobre el mismo producto en su web. Así podremos crear una experiencia bastante completa sobre cada uno, a expensas de que paséis por tienda a tocar, oler y probar en vivo cada cosa. ¡Hay que vivirlo!

Por cierto, mi parte de la cadena de favores la cumplí regalando, a la persona imagen del bote de la Fundación Daniela, un bote grande de Charity Pot con su foto y la de su hijo, que sabía que no habían tenido oportunidad de hacerse con uno. ¡Me sentí realmente bien!




Tania A. Alcusón
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