BIG: ACONDICIONADOR DE PELO SÓLIDO




El acondicionador de pelo sólido Big fue como una epifanía cuando lo descubrí en la tienda. 
Siendo una compra posterior al champú Big, vi la solución a mis problemas con las rebajas al 50% por 3,97€. Un precio más que razonable, y más para tratarse de un experimento a ciegas. 
Así que estaba terminando las compras de Reyes de último momento, y entre las prisas y las ganas de terminar por el barullo de gente que abarrotaba la tienda Lush de La Vaguada, ni siquiera pregunté a las dependientas por sus propiedades o por la idoneidad del tratamiento completo y sus beneficios. Fue un poco arriesgado por mi parte ya que no había oído ni leído nada sobre él, y de hecho, desconocía su existencia, pero se vino a casa con el deseo de probar cuanto antes la combinación.

Olor, composición y modo de uso:
El resultado no pudo ser más decepcionante...
Seguía a ciegas respecto a sus características, olor y composición, pero con la seguridad de que tendría algo más que ver con su hermano, el champú.
Me encontré un ligero olor al coco de su composición. Pero nada comparado al súper olor que prometen en web o algunas opiniones... En seco, directamente no me huele a nada reconocible, y pierde esa seña de identidad de los olores tan característica de los producto Lush. Cuando está húmedo y ya aplicado sobre el pelo sí se aprecian algunas notas de olor más afrutado, pero a mí no huele a nada en especial.

El tacto cuando la pastilla está húmeda no es baboso como algunas cremas acondicionadoras, pero tampoco anticipa ningún tipo de sensación especialmente plácida. Sí he de decir que mientras se frota entre las manos, produce una ligera crema (nada de espuma) que sí se me antojaba más nutritiva en el pelo. Pero, para mi gusto, y por desgracia me equivocaba. Mira que he intentado que me guste...

Me encontré, de repente, que no sabía cómo aplicarlo, a pesar de saber que como casi todos los productos sólidos de la marca se puede frotar entre las manos y dar el sobrante por el pelo (de medios a puntas), o pasar la pastilla directamente por la cabeza.
En el intento de la primera manera, no me dejaba apenas crema en las manos para repartir por el pelo. así que la tuve un buen rato entre las manos, como si fuese un jabón, intentando sacar más producto que aplicar.
Y de la segunda, la única manera en que me he encontrado cómoda ha sido pasándolo por encima del pelo como si me estuviese peinando, de adelante hacia detrás. Tenía que apretar un poco contra la cabeza para que me diese la sensación de que estaba dejando producto en el pelo... Entonces, al mirar la pastilla, y de manera instintiva he pensado: ¡uy, qué poco va a durar esto! Ojalá me equivoque. aunque sí tengo claro que los acondicionadores duran menos que los champús.
No sé, no me dice nada y como acondicionador pensaba que me dejaría el pelo sedoso y desenredado y no ha sido así como primera impresión. Lo he dejado actuar unos minutos mientras me enjabonaba el cuerpo y al aclarar sí estaba un poco más suave, pero no como me esperaba.



Con el tiempo...
Cada día me gusta menos y siento que el producto se va acabando mientras me deja todo el pelo muy enredado tras su uso sin suavizar el efecto del champú y sin haber visto su verdadera magia como comentan en los comentarios y review por internet.
Como os comentaba antes, lo compré pensando que era el complemento perfecto para el champú Big, pero no me ha gustado el resultado de los dos juntos. De hecho, consultando en tienda me han dicho que para un pelo fino y no especialmente graso, quizás es una mezcla un poco "agresiva" en cuanto a ser demasiado astringentes, y entonces resecaría de más.

Editado:
Pues al final he seguido los consejos que varias lectoras me habíais dado por facebook, e incluso una dependienta me recomendó cuando lo comenté en tienda, y he cambiado el champú para usar con este acondicionador. Por ahora lo estoy usando con Honey, I wash my hair y el cambio ha sido importante, y sobre todo, notorio.
En primer lugar porque la aplicación en el pelo, al no terminar tan reseco del lavado, ha sido algo más sencilla. Y por otro lado, porque he decidido no escatimar con su aplicación, es decir, que aunque tenga que restregarlo veinte veces por el pelo no lo dejaré hasta que no sienta algún efecto de que lo estoy usando en el pelo mojado en cada uso. Entonces, lo que sí que también he cambiado, es que lo paso como un peine por la zona superior de la cabeza, pero luego me deleito bien en los medios a puntas, con todo el pelo cogido y frotando bien hasta sentir la cremosidad de la pastilla en el pelo.
Ya digo que el resultado ha sido diferente en cualquier caso, y tras unos minutos de reposo en el pelo antes de aclarar, he podido peinarlo incluso con los dedos.
Igualmente he usado crema hidratante posterior, pero sí más por la costumbre, que en este caso por la necesidad.
De esta manera es más probable que sí lo termine, creo que sin mucha pena igualmente, pero al menos no dejarlo olvidado en un rincón hasta que le salgan hongos o algo así. No creo que repita, pero sí merece la oportunidad de llegar al final en mi baño y no terminar regalado o en la basura.

Lush nos presenta en su página este acondicionador así, y con un sencillo gif en el que unas manos aplican el producto en el pelo como a modo de uso. Muy útil. Yo debería haberlo mirado antes de utilizar el producto varias veces mal.

1 comentario:

  1. Muy útil tu artículo. Me regalaron este acondicionador sólido y tuve exactamente las mismas impresiones que he leído aquí. Intuitivamente, al ver que no se "derretía" en las manos, lo pasé directamente por el pelo, pero al tener que friccionar mucho, se enredaba. Y luego, efectivamente, no lo notas reseco del champú, pero tampoco bien nutrido y lubricado como normalmente se esperaría. Probaré mojándolo mucho y frotando mucho en las manos, pero aunque funcione así, tendrá el inconveniente de su lentitud, cosa que no le sucede al champú sólido (que también uso satisfactoriamente).

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